Whatsapp se ha convertido en aliada del mundo laboral

Aun cuando puede tener una connotación y reputación lúdica, el WhatsApp, la aplicación de mensajería más usada por internautas en México y el planeta ha sido reclutada para emplearse a favor del mundo laboral, así lo indicó Luis Alberto Gómez Alvarado, coordinador de las especialidades en Alta Dirección, Recursos Humanos y Mercadotecnia de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) de la UNAM.

“La tecnología avanza y da opciones, oportunidades, y ahí depende de cada quien si las toma y cómo las utiliza. WhatsApp se ha usado mucho más en los entornos personal, amistoso y familiar, pero en los trabajos se puede aplicar también para crear grupos en los cuales se mantenga comunicación entre algunas áreas o proyectos que se realicen”, apuntó el universitario.

Detalló que los jefes de instituciones, empresas, directivos incluso –cada vez más– ahí pueden recibir información general o pormenorizada, o monitorear lo que ocurre en las diferentes áreas de la instancia que encabezan y, lo mejor, de una manera muy rápida, lo cual antes no se tenía.

WhatsApp, que hace unas semanas cumplió 15 años en operación, cuenta, según cifras de organizaciones civiles, con más de 78 millones de usuarios en México, lo que conlleva a que nueve de cada 10 personas que usan internet también WhatsAppeen.

Según cifras de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2022, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en colaboración con el Instituto Federal de Telecomunicaciones, de los 35.3 millones de jóvenes en edad laboral que utilizan internet, 33.9 millones (96.1 %) interactuaron en las redes sociales, y la más popular fue WhatsApp con 31.3 millones.

Ante esto, el académico de la FCA enfatizó: “Antes sucedía algo en alguna parte de la organización, en la empresa, en la institución, y hasta que esta persona no reportaba, o la buscaban, se conocían los detalles; ahora puede ser inmediato”.

Durante la pandemia, continuó, la herramienta de comunicación directa con equipos de trabajo “se consolidó, ayudó mucho, no hay que perder de vista eso”.

Entre las ventajas, el especialista enumeró las siguientes: mayor agilidad con el personal y poder eliminar mensajes erróneos o ya enviados, así como envío de cualquier tipo de archivo: fotos, PDF, videos, documentos, notas de voz y audios.

En cuanto a los retos están, entre otros: contar con conexión a internet para entablar la comunicación y evitar que pueda ser invasivo, por lo que “tiene que ser autorizado por las personas que participan en los grupos. Lo más conveniente es contar con normas de operación, es decir, horarios en los cuales sea conveniente enviarse mensajes de texto o de voz; en suma, delimitar el tiempo”.

“Quizás en la alta dirección la app tenga un estigma de poco formal, incluso podría pensarse que no es una herramienta; sin embargo, sí es utilizada por muchos directivos, que a través de ésta recuerdan desde actividades, juntas o su agenda diaria”, mencionó.

Usos

Para ejemplificar la forma sistematizada en la que se puede usar WhatsApp en el ámbito laboral, Gómez Alvarado recordó el trabajo recepcional de uno de sus alumnos, Gerardo Durán Briones, denominado “Comunicación efectiva, mediante WhatsApp en el Hospital de Oncología del CMN (Centro Médico Nacional) Siglo XXI” para obtener el grado de especialista en Alta Dirección.

En este trabajo se reporta el uso de esta herramienta para mejorar la comunicación efectiva con el personal de salud, lo cual impactó en la calidad de la atención de los derechohabientes.

“Gerardo Durán quería implementar una herramienta diferente a la del voceo, debido a que en ocasiones no era posible contactar a médicos, camilleros, enfermeras, anestesiólogos o terapistas, entre otros, porque en algunas áreas del hospital no hay altavoces y en otras –como en los sanitarios o incluso el comedor– podría haber demasiado ruido o incluso la persona requerida no podía atender la solicitud”.

Ante esto, Durán Briones buscó otras herramientas que pudieran ser útiles para alertar a algún profesional de la salud. El reto fue contar con repetidoras de señal, en contraste con la colocación de bocinas y cableado, lo que representaba una solución más compleja y menos económica.