Analizan expertos el legado vasconceliano

La sede UNAM-Boston organizó la tertulia Vasconcelos, Artistas y Batallas Culturales en la Revolución

José Vasconcelos fue el fundador de la Secretaría de Educación Pública (SEP), uno de los pilares del ideario de la Revolución, rodeado de un grupo de colaboradores de inmensa valía en el campo de las letras, la música y la pintura, aseguró Benjamín Juárez Echenique, director de la Sede UNAM-Boston (Centro de Estudios Mexicanos).

En el contexto del centenario del paso de José Vasconcelos por la rectoría de la Universidad Nacional en 1920, dicha sede, ubicada en la Universidad de Massachusetts, organizó la tertulia Vasconcelos, Artistas y Batallas Culturales en la Revolución.

Murales en la SEP. Fotos: Víctor Hugo Sánchez.

Una gran visión

En ella, Javier Garciadiego Dantan, director de la Academia Mexicana de la Historia, comentó que José Vasconcelos fue un hombre con una gran visión, ya que para él la educación abarcaba la cultura, el arte y el compromiso ciudadano, y por ello la SEP fue distinta a la instrucción que propuso Justo Sierra en 1905.

“Este gran hombre no volteó a las universidades europeas sino a las norteamericanas, por medio del acercamiento con intelectuales para diseñar una escuela para que los jóvenes norteamericanos vieran lo que era la Revolución Mexicana en su aspecto cultural y creativo. En ese periodo Vasconcelos conoció a Pedro Henríquez Ureña, quien lo acompañó a negociar con gobernadores y diputados locales para lograr la creación de la SEP y que ésta tuviera un alcance federal”, sostuvo.

Dijo que cuando José Vasconcelos asumió el rectorado encontró un país con 85 por ciento de analfabetismo, por lo que una de sus más grandes aportaciones a la historia nacional fue la creación de un sistema bibliotecario con el fin de hacer una nación de lectores. Debido a la falta de editoriales mexicanas pidió apoyo a sus amigos para fungir como intermediarios en España para que enviaran libros a México; de ahí se originó el Estado mexicano cultural que publica mucho.

Adela Pineda, directora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Boston, destacó que Vasconcelos también creó la Universidad por la Revolución y el papel de las masas de los campesinos y obreros; por lo que la generación del Ateneo (asociación civil mexicana para trabajar por la cultura y el arte), a la que pertenecía Vasconcelos, se desprendió del Porfiriato.

“Los ateneístas tuvieron una relación complicada con las vanguardias, es decir, aquellas que de alguna manera vinieron a cuestionar la idea de lo bello como algo que tiende a la unidad, a la trascendencia y a las vanguardias. Pensaban que la estética tenía un papel político que era cuestionar lo bello; sin embargo, Vasconcelos les abrió la puerta a todos, aunque no entendiera de que se trataba el arte de ese momento”, afirmó.

Apuntó que en los años 20 y 30 del siglo pasado en México, la idea de la Revolución no era sólo el espectro de un Estado fallido ni la violencia ciega del conflicto armado, sino que también era un replanteamiento completo de la cultura y su relación con el pueblo. El nacionalismo mexicano fue un deseo de un mundo que surgió en un momento de cambios drásticos y que siguió fluyendo a partir de varias instancias políticas.

En tanto, Luis Marentes, académico de la Universidad de Massachusetts, aseveró que al escribir hace un tiempo uno de los libros importantes sobre José Vasconcelos en lengua inglesa, se dio cuenta de que este personaje aprovechó el cine y el muralismo para llevarlos a la Universidad, para que a través de estas tecnologías modernas llegaran a un público letrado las ideas de un proyecto político.

También podría gustarte