Atiende CIGA problemas de impacto social

Se firmaron más de 60 convenios de colaboración

Intenso trabajo inter, multi y transdisciplinario. Foto: Benjamín Chaires.
El 80 % de los proyectos que ha realizado el Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) en los últimos ocho años son colectivos, pues las problemáticas que abordan –relacionadas con el medio ambiente, desarrollo sustentable, sociedad y energía– requieren de trabajo multidisciplinario y transdisciplinario.

Así lo afirmó su director, José Antonio Vieyra Medrano al rendir su último informe de labores, en el que destacó que 70 % de los proyectos tienen una aplicación, 20 % son de ciencia básica, 4 % más de desarrollo tecnológico y el resto son de innovación.

Por ejemplo, durante la pandemia se generó una plataforma de información geográfica de la UNAM sobre Covid-19 a fin de dar seguimiento a nivel municipal, la cual fue consultada por más de un millón de usuarios. Esa misma plataforma sirvió para que el gobierno de Baja California monitoreara los casos de coronavirus a nivel de colonia y código postal.

Con la Secretaría de Salud también se creó otra plataforma para monitorear enfermedades como diabetes y problemas de riñón en comunidades agrarias muy alejadas; y en aspectos de mitigación y adaptación al cambio climático se trabaja en torno a la vulnerabilidad y adecuación de pequeñas comunidades indígenas a peligros hidrometeorológicos, tanto en Michoacán y como en la Mixteca Alta de Oaxaca.

Aunado a ello están los artículos indizados de los académicos del Centro, en promedio de tres al año por cada uno. Si a esta producción se suman publicaciones de libros y/o capítulos de libro, aumenta a cuatro o cinco productos primarios por investigador al año, indicó el director al rendir su informe de labores ante el rector Enrique Graue Wiechers; la rectora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Yarabí Ávila González, y la comunidad del CIGA.

El rector Enrique Graue Wiechers reconoció el trabajo inter, multi y transdisciplinario del Centro, el cual permite abordar los temas de la geografía ambiental de una forma muy completa.

“Los logros del CIGA son los de la Universidad Nacional”, sostuvo el Rector, al tiempo que reconoció el intenso esfuerzo que el director hizo durante los ocho años al frente de esta entidad universitaria.

Resaltó que los artículos indizados se publican, principalmente, en revistas ubicadas en los cuartiles 1 y 2; y destacó que el reconocimiento internacional de su labor les permite tener colaboraciones con académicos e instituciones de todos los continentes.

El director expuso que de 2016 a la fecha se incorporaron al Centro dos nuevos investigadores (que ahora suman 23) y un técnico académico (con el que son 12), para tener una planta total de 35 académicos, de los cuales el 100 % de los primeros pertenece al Sistema Nacional de Investigadores.

La edad promedio es de 53 en el caso de los investigadores, de los que el 40 % son mujeres y 60 % hombres, y 51 años para los técnicos académicos, entre quienes los porcentajes se invierten.

Asimismo, destacó la colaboración intensa con el Instituto de Geografía para el establecimiento de la Unidad Académica de Estudios Territoriales en Oaxaca, en la que ya trabajan en nueve proyectos, donde cinco investigadores realizan estancias posdoctorales, otros tres estancias sabáticas y se llevan a cabo múltiples salidas y proyectos de campo.

En docencia subrayó que anualmente se participa en la dirección de entre 20 y 25 tesis de licenciatura, maestría y doctorado; y más del 90 % de los académicos dan clases en el nivel de posgrado.

De igual forma se firmaron 12 convenios con el gobierno federal, 11 con gobiernos estatales o municipales, 28 con universidades, 13 con la iniciativa privada y dos se enfocan en colaboraciones internacionales.

Entre sus colaboraciones también se suman los esfuerzos con los institutos de Geografía y Geofísica y el Centro de Geociencias para publicar la revista Terra Digitalis; además del Laboratorio Nacional de Análisis y Síntesis Ecológica (LANASE), el Laboratorio Universitario de Drones en conjunto con la ENES Morelia, así como con el Programa Regional de Desarrollo y Bienestar en la Cuenca del Balsas, entre otros.

Al dar respuesta al informe, el coordinador de la Investigación Científica, William Lee Alardín, aseveró que el CIGA se ha consolidado y su labor ofrece una presencia destacada de la UNAM en los temas de geografía ambiental a nivel local y nacional. Asimismo, señaló que es importante que siga creciendo y tenga una renovación de su planta académica.

Agradeció el trabajo realizado por los académicos durante la pandemia, en especial para el monitoreo de la Covid-19 en Baja California. Este tipo de actividades, agregó, muestran el impacto social que se tiene cuando la geografía es utilizada con la finalidad de mejorar la situación de las personas, en función de las condiciones que se presentan; así como para aprovechar mejor los recursos y no caer en más degradación ambiental con consecuencias económicas, sociales y migratorias, entre otras.

Finalmente, celebró que los académicos participen en una o varias comisiones de trabajo en el Centro, pues la toma de decisiones de manera colegiada es lo que permite ejercer y fortalecer la autonomía.

En el informe también estuvieron presentes el integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, Alberto Ken Oyama Nakagawa; el secretario Administrativo, Luis Agustín Álvarez Icaza Longoria; la coordinadora para la Igualdad de Género, Tamara Martínez Ruiz; así como directores de diversas entidades universitarias y autoridades educativas y de ciencia del estado de Michoacán.

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