Con dos estrenos mundiales, el Taller Coreográfico de la UNAM despidió su temporada

Además se presentó La consagración de la primavera, obra icónica del vasto repertorio de Gloria Contreras

La consagración de la primavera, de Gloria Contreras. Fotos: Juan Rodrigo Becerra Acosta.
El Taller Coreográfico de la UNAM (TCUNAM) despidió con gran éxito su temporada 109 el pasado domingo 25 de junio en la Sala Miguel Covarrubias. Ante una nutrida concurrencia, la agrupación universitaria, bajo la dirección artística del coreógrafo y bailarín Diego Vázquez, presentó su quinceavo programa titulado Gala de Clausura que incluyó dos estrenos mundiales: Testimonio de Pascal Marty y Motaati de Vázquez; más La consagración de la primavera, obra icónica del vasto repertorio creado por la maestra Gloria Contreras, fundadora, directora y coreógrafa principal del TCUNAM por 45 años.

Placer, amor y sacrificio fueron los ingredientes esenciales de esta Gala de Clausura que inició con unas palabras de bienvenida por parte de Diego Vázquez para dar paso a Motaati, su más reciente creación. Motaati es una palabra árabe que significa “mi placer”, una pieza con tintes biográficos sobre el gozo en búsqueda de la paz y su relación intrínseca con Eros y Tánatos. En esta obra de gran formato resaltan las propuestas visual con un telón diseñado por Vázquez─y sonora con música contemporánea de artistas electrónicos y DJ del Medio Oriente, la cual posee la sensualidad característica del mundo árabe en cada una de las 10 escenas que la integran.

Para Diego Vázquez, Motaati “es una coreografía sobre el placer: el que nos damos, el que ‘no’ nos permitimos experimentar; el placer del tacto, de bailar, el erótico. Cuando no nos permitimos el placer, entramos en un estado de energía muy baja: nuestro Tánatos, opuesto a la energía creadora de Eros. El placer es darse. Si sólo damos sin recibir de los demás o de nosotros mismos, permanecemos en una energía de muerte”.

Después siguió Testimonio, obra del francés Pascal Marty, joven coreógrafo y bailarín del Ballet de la Ópera Gotemburgo, quien aborda el tema de la memoria y el legado desde una mirada lejana, europea, en pleno siglo XXI. Es una danza que habla al espectador del profundo dolor tras la pérdida de un ser querido, sobre todo en estos tiempos de pandemia. ¿Qué es lo que nos dejan las personas que amamos después de que fallecen, pero no desde un punto de vista poético sino real? Dice Marty: “Es mi percepción sobre lo que nos dejan las personas que queremos, a qué nos aferramos, cómo revivimos los recuerdos, qué debería permanecer en nuestra memoria”, señala.

A estos estrenos se sumó La consagración de la primavera, pieza emblemática que Gloria Contreras creó hace 29 años tomando la partitura homónima del músico ruso-americano Igor Stravinski, que causó furor y polémica durante su estreno en París en 1913 debido a sus destellos de contemporaneidad no comprendidos en aquella época. Desde entonces han sido múltiples las coreógrafas y los coreógrafos que han elegido esta pieza para llevarla a la danza.

En esta ocasión especial, Diego Vázquez acompañado de toda la compañía, interpretó “El elegido”, el personaje central de esta poderosa puesta en escena. Para el crítico de arte Mitchell Snow, la obra de Contreras capta la esencia del México ancestral y añade: “Es desde el principio una danza de sacrificio, un rito tan antiguo que se reconoce de manera escalofriante a través de los continentes y las culturas. Pero al mismo tiempo el rito ocurre en un tiempo más allá del calendario”.

Testimonio, de Pascal Marty.

Así, entre bravos, aplausos prolongados y un goya universitario, culmina una temporada más del Taller Coreográfico de la UNAM, en la cual algunos de sus asistentes tuvieron la fortuna de llevarse a casa la publicación conmemorativa Taller Coreográfico de la UNAM. 50 años, una obra que condensa, en sus bellas páginas, el trabajo de la compañía de danza de mayor tradición y prestigio de nuestra Universidad.

La temporada 109 del Taller Coreográfico de la UNAM (febrero a junio de 2023) se llevó a cabo en el Teatro Estefanía Chávez Barragán los viernes y en la Sala Miguel Covarrubias los domingos. Se conformó por 15 programas diferentes, uno cada semana. Se estrenó Mikado de Sarah Matry-Guerre, se interpretaron más de 20 obras representativas de Gloria Contreras y tres reposiciones: Nocturno Opus 33. A Tina Modotti, Rítmica V de la coreógrafa mexicana Margarita Contreras y Duelo del coreógrafo y exbailarín del TCUNAM Domingo Rubio. Se incluyó la obra de la coreógrafa internacional Annabelle Lopez Ochoa y de los coreógrafos de casa Andrés Arámbula y Olga Rodríguez.

También se presentó, dentro de la Fiesta del Libro y la Rosa en abril pasado, su libro conmemorativo Taller Coreográfico de la UNAM. 50 años, espléndida publicación que contiene 10 textos escritos por autoridades universitarias y expertos en arte y cultura y más de 400 imágenes en selección de color.

Motaati, de Diego Vázquez.
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