De la adrenalina al efecto chanfle

Diversos conversatorios revisan las relaciones entre la física o la química y la actividad deportiva

Foto: Ernesto Navarrete.
Así como la astrofísica requiere del conocimiento de la física, y el deporte de la adrenalina, estas disciplinas se combinan y necesitan saber unas de otras, y permiten –además de generar grandes conocimientos científicos– salvarnos la vida o mejorar el rendimiento de los deportistas, coincidieron expertos participantes en la Fiesta de las Ciencias y las Humanidades.

Sergio Mendoza Ramos, investigador del Instituto de Astronomía, comentó que a través de la estadística se puede hacer un análisis de datos en las galaxias y en la Tierra; pues así como ellos la utilizan para revisar el comportamiento de exoplanetas, también permiten –con relojes inteligentes– comprender cómo responde el cuerpo ante esfuerzos en maratones, alpinismo o natación.

“La física tiene que entrar siempre en el deporte, es algo totalmente natural. Por ejemplo, en montañismo hay suspensores para sostener a un alpinista, y al ver uno es posible advertir que soporta una fuerza de 23 kilonewtons hacia abajo y tiene 10 kilonewtons en la parte lateral; esto porque debo saber que si caigo 50 metros esta cosa no me va a aguantar”, comentó el doctor en Ciencias Naturales.

Al participar en la charla La física y la ciencia de datos en los deportes y la astronomía, el doctor en astrofísica Antonio Castellanos Ramírez, académico de la Facultad de Ciencias, añadió que esto se aplica también en el estudio de dinámica de fluidos como los gases, que se debe conocer tanto para la astronomía como para los deportes.

“El movimiento de muchos objetos se debe describir desde la dinámica que de manera general permite estudiar tanto las corrientes, la tectónica de placas, la circulación sanguínea como analizar problemas tecnológicos, entre ellos el vuelo de los aviones o las turbinas de viento, etcétera. Pero hace posible explicar también fenómenos particulares de los deportes, como que una pelota que viaja en el aire con cierto giro experimenta una desviación de su trayectoria… efecto que es común observarlo en el futbol, con el famoso efecto chanfle.”

En tanto, Octavio Valenzuela Tijerino, también investigador del Instituto de Astronomía, apuntó que la llamada ciencia de datos tiene que ver con la caracterización de información, saber por qué ocurre un proceso, qué variables lo componen, para así tomar decisiones. Eso abarca todos los aspectos de la vida, y los deportes no están exentos de la búsqueda de dicha información.

Huida y supervivencia

En el conversatorio Adrenalina: ¿amiga o enemiga?, Alejandro Dorazco González, del Instituto de Química, señaló que esta pequeña molécula tiene una influencia directa sobre el comportamiento de huida y supervivencia de los individuos, y es la misma que se segrega justo antes de practicar alguna actividad deportiva.

“Antes del tiro que marca la salida, sentimos una emoción que nos genera cierta fuerza que por lo regular no tenemos, y esto es porque las glándulas suprarrenales generan estas hormonas que al final producen actividad muscular, una mayor oxigenación y son importantes para el ser humano en su sistema de supervivencia”.

Agregó que muchas de nuestras sensaciones están directamente relacionadas con esas pequeñas moléculas que llamamos hormonas, y una de ellas es la adrenalina que nos produce esa emoción y fuerza que llegamos a tener de forma no natural cuando estamos en peligro o justo antes de una competencia deportiva.

Ana María Martínez Vázquez, especialista del Instituto de Investigaciones en Materiales, indicó que las enfermedades psicosomáticas son un estado de malestar provocado por la mente. Por ejemplo, durante la pandemia hubo una psicosis y una ansiedad desbordadas por temor al contagio, procesos que podrían generar, incluso, infartos, por lo que es necesario tratar de disminuir esos niveles de ansiedad. Eso está relacionado con la liberación de adrenalina, porque imaginamos un peligro que no existe y, por tanto, no lo podemos quitar. Todo está en la imaginación, es un miedo que se mete al cuerpo y produce todos esos efectos.

Finalmente, Miguel García Guerrero, responsable de actividades de divulgación del Museo de Ciencias de la Universidad Autónoma de Zacatecas, expuso que los deportistas siempre están sumergidos en situaciones de emoción y estrés. “El hecho de que tengan movimientos poderosos no garantiza que siempre sean jugadas efectivas; el deporte combina temas relacionados con potencia, pero también con habilidad”.

Apuntó que para los deportistas la adrenalina es la octava maravilla, pues les brinda una potencia extraordinaria.

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