En busca de un rendimiento óptimo
Dieta adecuada, factor que incide en los resultados del atleta
Lo ideal es analizar el momento y el entorno del deportista, y a partir de ahí generar un plan de alimentación específico para su entrenamiento, las horas previas a la competencia, durante la prueba y posterior: especialista de la DGDU
Además de la preparación física y mental, para llegar de la mejor manera a torneos y competencias los atletas de alto rendimiento deben considerar el factor nutricional. A decir de Rebeca Camacho Trujillo, nutrióloga de Medicina del Deporte de la Dirección General del Deporte Universitario (DGDU), lo ideal es analizar el momento y el entorno del competidor, y a partir de ahí generar un plan de alimentación específico para su entrenamiento, las horas previas al certamen, durante la prueba y posterior, todo esto en busca de un óptimo rendimiento deportivo.
“Cuando hay en la agenda un evento competitivo, se presentan algunos factores distintos a la rutina diaria, como el estrés, modificaciones en el horario, el número de competencias por día, los traslados y el lugar a donde asiste. Todas estas condicionantes se tienen que considerar”, aseveró Camacho Trujillo, durante una transmisión en vivo a través de Facebook Deporte UNAM.
Antes del evento deportivo, el día de la competición, la dieta debe ser similar a la de los días de entrenamiento; es decir, de fácil digestión, para no cargar el estómago durante la competencia. También se deben evitar irritantes, condimentos y alimentos no habituales.
Ese día, explicó Rebeca Camacho, se aconseja consumir alimentos líquidos para facilitar el vaciamiento. Como ejemplos de fácil digestión, la especialista mencionó: hot cakes con mermelada y plátano, y respecto a los líquidos habló de suplementos, los cuales son de fácil asimilación y no presentarán problemas para el atleta durante su participación. Estas recomendaciones deben aplicarse de una a cuatro horas antes de la competición. Además, hay que beber líquidos en abundancia.
Durante la competencia, en algún descanso o intervalo que permita el consumo de comida, el atleta preferentemente debe ingerir algún alimento bajo en proteínas, con hidratos de carbono y sin grasa, como yogurt natural con fruta o una barra de proteínas, y es primordial el consumo de agua o un suplemento alimenticio, detalló la especialista.
Una vez finalizada la prueba, el atleta se debe hidratar para recuperar el agua perdida durante su participación, y regresar a la dieta habitual. En caso de que afronte otra competencia al día siguiente, es necesario reponer el glucógeno y mantener el mismo régimen alimenticio hasta llegar una vez más al rango de horas previas a la justa deportiva mencionado anteriormente.
“Hay que personalizar, ensayar, entrenar y planear este tipo de dietas. No se debe hacer el día en el que el deportista vaya al evento, porque esto puede ser contraproducente para los objetivos marcados por cada atleta”, concluyó Rebeca Camacho acerca de la preparación que deben tener los competidores que se presenten en alguna justa deportiva. Como es usual cuando se desempeña una disciplina de alto rendimiento, resulta necesario el acompañamiento de un especialista para implementar este tipo de dietas.