Difícil, que Donald Trump sea reelecto

Será muy difícil que Donald Trump sea reelecto como presidente de Estados Unidos, no sólo por la diferencia de varios puntos porcentuales debajo de su oponente Joe Biden, sino también por su postura ante el manejo de la pandemia de SARS-CoV-2, aseguró Paz Consuelo Márquez-Padilla, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de esta casa de estudios.

“Todas las encuestas y proyecciones apuntan a que Biden será el ganador; aun cuando se revisen las tendencias en los estados hay una diferencia en favor del candidato del Partido Demócrata, por lo que será muy complicado que triunfe el aspirante republicano”, opinó la investigadora universitaria.

Recordó que en la elección de 2016 vaticinó que vencería Donald Trump, a diferencia de otros especialistas y del mismo Partido Demócrata con Hillary Clinton, quienes no ponderaron “la representación del votante blanco de áreas rurales o el trabajador blanco con poca educación, que fueron los que realmente lo hicieron en gran mayoría por el ahora presidente”.

Covid-19 y votos

Será la Covid-19 la que le dará el triunfo a Biden, aseveró Márquez-Padilla. Esto, por el mal manejo que ha llevado Trump de la pandemia; además, porque el punto principal de la agenda de su adversario es el Obamacare (La Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio).

“La gente no sólo ha perdido a sus familiares, sino que además tiene deudas por todo el servicio de salud; el Obamacare permitiría que las vacunas fueran gratis y que la población no tenga que pagar altos costos”, añadió.

Asimismo, Trump ha tratado de minimizar lo ocurrido con la pandemia (más de nueve millones de casos y 234 mil fallecidos); sin embargo, en 46 estados se han presentado repuntes en los contagios. “No ha habido una política federal para abordar el problema, esto ha hecho que los gobernadores de los estados actúen por su cuenta”.

Aunado a lo anterior, algo que le está saliendo mal al huésped de la Casa Blanca es que ha descalificado el voto por correo, cuando 76 por ciento de los electores recibirán su boleta de sufragio por este medio.

“Los votantes estarán ahí, aun en el foco de la pandemia. Será un récord histórico el de este martes 3 de noviembre; podrían ser hasta 200 millones, es una gran experiencia ver largas filas de votantes, quienes han demorado en ocasiones hasta ocho horas para depositar su sufragio”, apuntó.

Activos, políticamente

A su vez, Alejandra Vega, titular del Departamento de Comunicación y Marketing de la Sede UNAM-Los Ángeles (Centro de Estudios Mexicanos), dijo desde California que la gente está muy involucrada en estas elecciones.

“Está más activa políticamente que nunca, quizá las protestas que hubo contra el racismo en los últimos meses han sido un detonante; no obstante, en el ámbito político el ambiente está muy polarizado, hasta violento, porque ha habido división incluso dentro de las familias”, comentó.

Dicen aquí que nunca habían vivido unas elecciones tan intensas y turbulentas. El país, continuó Vega, está dividido entre demócratas y republicanos, rojos y azules. “La gente se lo toma muy a pecho, en sus casas colocan muñecos de cartón, banderitas y elementos de identidad de uno u otro candidato”.

Respecto al voto por correo, Alejandra Vega indicó que todo es muy burocrático en Estados Unidos, pues hay que revisar varios documentos de un paquete de aproximadamente 30 hojas, para colocar no sólo el voto presidencial, sino además sufragios por gobiernos locales y proposiciones o políticas que implementar.

“Como sabemos, en Estados Unidos se puede votar días antes del Súper Martes; se hace en una ‘caseta virtual’, ahí tienen una especie de tablet en donde la gente vota, o ahí mismo puede dejar su sufragio en papel en lugar de mandarlo al correo. Sin embargo, la gente está preparada, gane o pierda Trump habrá protestas, y él dirá que hubo fraude”, concluyó.

México

De fraguarse el triunfo de Biden, señaló Márquez-Padilla, se posibilitarán ciertos cambios en particular con nuestra nación; el primero sería transitar de una relación personal como la que entablaron Trump y Andrés Manuel López Obrador, a una de carácter institucional.

“Vimos este tipo de relación personal, pero creo que es mucho mejor una a nivel institucional, y sería el caso de llegar Biden a la presidencia; no sería qué tanto o no se simpatizan, sino mediante instituciones, con cooperación y resolución de conflictos”, finalizó.