Economía: avance firme en igualdad de género

Se otorgaron más de mil becas a estudiantes: Eduardo Vega en su primer informe

La agenda de igualdad de género en la Facultad de Economía (FE) avanza con firmeza; de manera permanente se actualiza el micrositio sobre el tema y, en diciembre pasado, se puso en vigor la unidad de género especializada para evitar, atender, acompañar y erradicar la violencia contra las mujeres, afirmó el titular de la entidad universitaria Eduardo Vega López.

Al presentar su primer informe de labores de su segundo periodo como director de la FE, destacó que con el apoyo de la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género, están en proceso de conformar la Comisión Constituyente Transitoria de Igualdad de Género, en apego a los lineamientos publicados por la Coordinación para la Igualdad de Género.

Por otra parte, resaltó que la licenciatura, en sus modalidades abierta y a distancia, fue avalada por el Consejo Nacional de Acreditación de la Ciencia Económica, con una vigencia de cinco años.

Ante Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general, expuso que la comunidad de Economía es diversa, plural y activa, y está constituida por 8 mil 678 integrantes, 7 mil 173 de ellos son estudiantes —95 por ciento de licenciatura escolarizada, abierta y a distancia, y cinco por ciento de posgrado. Treinta y tres por ciento de ellos son mujeres y 67 por ciento varones—; hay mil 250 académicos y 255 trabajadores.

Asimismo, prosiguió, se otorgaron más de mil becas y apoyos adicionales en beneficio del alumnado, además de 889 tutorías en el semestre 2020-2 y 944 en el 2021-1.

Planteó que el propósito de la Facultad a su cargo es formar economistas y que la mayor parte de ellos egresen y se titulen. Sin embargo, 2020 no fue un buen año pues se redujo la titulación 50 por ciento. El reto para este 2021 es incrementar esa cifra en condiciones menos desfavorables.

Foto: Víctor Hugo Sánchez.

Planta académica

Puntualizó que seis de los 66 académicos de la entidad académica que forman parte del Sistema Nacional de Investigadores son becarios del posgrado, es decir posdoctorantes que contribuyen con sus investigaciones y orientaciones en la preparación de los estudiantes de maestría y doctorado del Posgrado en Economía. Se registraron 29 proyectos PAPIIT, 14 se concluyeron, y siete PAPIME, tres de ellos se terminaron.

Eduardo Vega López señaló que investigadores y profesores de las áreas de investigación como el Centro de Estudios China-México y el Centro de Modelística y Pronósticos Económicos, entre otros, están en la vanguardia del conocimiento en economía y de la discusión nacional e internacional, de acuerdo con las especializaciones de cada uno de ellos.

“Dicha investigación se expresa en nuestras publicaciones —en 2020 se editaron 13 libros— y en las revistas que se han seguido publicando sin interrupción alguna, de acuerdo con los calendarios previstos originalmente”, indicó.

Asimismo, dijo, se han fortalecido las relaciones institucionales académicas y de cooperación recíproca con entidades como el Banco de México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, y el Consejo Mexicano de Ciencias Sociales, entre otros.

Por su parte, Leonardo Lomelí reconoció que a pesar de las dificultades que hoy enfrenta el país y la Universidad, la Facultad de Economía pudo salir adelante en medio de desafíos como la pandemia y la atención a los problemas de género que vienen de tiempo atrás, pero que se plantearon con agudeza durante los primeros meses del año pasado.

Subrayó los reconocimientos recibidos por alumnos durante 2020, lo que habla sin lugar a dudas de una labor importante de promoción y motivación por parte de los académicos para que los estudiantes participen y pongan en alto el nombre de la instancia y de la Universidad.

Y ponderó la labor de la Facultad en la promoción de temas relevantes para la agenda pública, la vinculación con actores estratégicos de la UNAM y del sector público, y la apertura de espacios para establecer un diálogo constructivo para la conducción y diseño de la política económica.

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