El gran macabro, ópera transgresora e innovadora

El estreno de la ópera El gran macabro en el Festival Vértice 2019 es todo un acontecimiento para la cultura y la música en México, aseguró el director concertador del espectáculo, Ludwig Carrasco. La obra del compositor húngaro György Ligeti (1923-2006) es un clásico contemporáneo que incorpora elementos de la tradición operística y los combina con ideas musicales que fueron completamente novedosas en el momento de su creación, y que dieron como resultado una pieza transgresora e innovadora.

“En la partitura de Ligeti –explicó– podemos encontrar referencias a Beethoven, a Monteverdi, a Bach, a Offenbach, al bel canto, a la música barroca, y todos esos guiños los hace desde un lenguaje contemporáneo, un poco distorsionado, siempre dándole el toque de sarcasmo y de grotesco a la música. El libreto es un tanto escatológico y sadomasoquista, está llevado al extremo; los personajes son amplificados de tal manera que resultan cómicos aunque se esté hablando de la muerte y de la fragilidad de la vida.”

Carrasco ve estas mezclas musicales como las capas de la tierra que descubren los arqueólogos y los geólogos al desenterrar en busca de testimonios del pasado. “Ligeti hace algo parecido porque uno puede estar escuchando una melodía y de repente el oído se va con otra y descubre algo totalmente distinto. Es casi como un circo de 15 o 20 pistas. Hay que poner atención porque el cerebro está captando mucha información y al combinarla se encuentra algo totalmente nuevo. Yo creo que eso es lo que es tan rico en esta pieza escénica”.

Anti anti-ópera

Considerada por el propio autor como una anti anti-ópera, “en realidad es difícil saber exactamente a qué se refiere con eso”; se estrenó en 1978 y fue revisada por el propio Ligeti entre 1996 y 1997. Esta última es la versión con la que la obra podrá verse por primera vez en México, el viernes 11 de octubre –para mayores de 15 años– en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario y dos días después en el Palacio de Bellas Artes.

Obra que demanda un gran esfuerzo de sus intérpretes, está a cargo de la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata (OJUEM), un elenco de 13 cantantes y los coros Universitario Estudiantil Staccato y de Madrigalistas de Bellas Artes. No es un montaje operístico convencional, sino un concierto multimedia con la proyección de un video realizado por el artista Óscar Enríquez. “Va a haber algo de escena, pero no mucho. Es más el apoyo de un video que ayudará a profundizar en las ideas musicales que interpretan los cantantes. Es una combinación de atmósfera musical con atmósfera visual”, dijo el director.

Ludwig Carrasco es un promotor entusiasta de la música contemporánea en México y sabe que sectores del público la rehúyen por considerarla complicada. Por eso hace unas sugerencias: “Les recomendaría que se intenten enfocar en pequeñas secciones, a lo mejor en la voz especialmente, y que dejen al oído ir divagando entre todos los sonidos. Ligeti fue muy inteligente en el sentido de que todo lo escribió de una manera muy orgánica, limpia y clara; a pesar de que a veces hay sonoridades con cien artistas tocando, lo hizo de tal manera que es muy transparente”.

Muchas composiciones de finales del siglo XX buscan, además de un lenguaje propio y contemporáneo, una escucha más activa y crítica de parte del público, y por ello el director pide acudir al concierto sin prejuicios.

El Festival Vértice. Experimentación y Vanguardia de Cultura UNAM se realiza hasta el 27 de octubre, en diversos foros y sedes universitarias con más de 70 actividades. Consulta toda la cartelera en culturaunam.mx/vertice.