Estudio diagnóstico sobre la corresponsabilidad de los cuidados en la comunidad académica de la UNAM
La UNAM, mediante la Coordinación para la Igualdad de Género (CIGU) y el Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS), con el acompañamiento del grupo de especialistas de corresponsabilidad de los cuidados y la participación de la comunidad universitaria, da a conocer el presente resumen del Estudio diagnóstico sobre la corresponsabilidad de los cuidados en la comunidad académica de la UNAM. El documento se contextualiza en el periodo de confinamiento con motivo de la pandemia por la Covid-19 y tiene como objetivo fundamentar el diseño de políticas institucionales para la igualdad y no discriminación.
A continuación, se presentan algunos de los datos más relevantes del estudio, correspondientes al sector académico de la Universidad (todos los nombramientos). La versión extensa puede encontrarse en la dirección http://bit.ly/cigu-diagnostico-corresposabilidad
1. La comunidad académica y sus vínculos de cuidado
En su vida cotidiana, la mitad (50 %) de la comunidad académica de la UNAM (todos los nombramientos) declara ser responsable del cuidado de alguna persona que requiere atenciones directas. En términos de sexo-género, la distribución es la siguiente:
Los vínculos de cuidado del personal académico de la Universidad son variados e incluyen a más condiciones y necesidades de atención, particularmente:
- Personas menores de 5 años
- Personas menores de entre 6 y 17 años (edad escolar)
- Personas mayores de 60 años
- Personas enfermas o con discapacidad
- Personas en alguna otra situación de vulnerabilidad
2. El trabajo doméstico y de cuidados (TDC)
En la UNAM hay una notable diferencia en el tiempo que dedican las académicas y los académicos al TDC. Mientras que los hombres declaran un total de 34.8 horas por semana (lunes a domingo) a estas actividades, las mujeres refieren 57.6 horas, esto es, 22.8 horas más, que en términos porcentuales significa una carga de labores domésticas y de cuidados 60.41 % mayor.
En el informe extenso del estudio se presentan gráficas del TDC desagregadas por nombramiento académico, área de conocimiento, edad, etnicidad y declaración de vínculos de cuidados. A partir de tales análisis se identificó que las académicas de 35 a 39 años son quienes declaran el mayor número de horas dedicadas por semana al TDC (74.4 horas), seguidas de las mujeres indígenas y/o afrodescendientes (71.6 horas).
3. La pandemia aumentó la carga desequilibrada de los cuidados
Uno de los hallazgos más importantes del diagnóstico fue identificar que la desigualdad preexistente relacionada con el TDC se agudizó como resultado de las lógicas sociales trastocadas con el confinamiento, la suspensión de actividades presenciales, así como el aumento y traslape de actividades académicas y de cuidados en el tiempo-espacio del hogar.
Durante la pandemia, las académicas dedicaron en promedio 22.8 horas más que los académicos al TDC, lo cual evidencia la agudización de la desigualdad preexistente en la carga de cuidados por género.
4. La doble carga: trabajo académico + trabajo doméstico y de cuidados (TDC)
La doble carga de trabajo, o doble jornada, se refiere a la estructura de concentración de responsabilidades en la vida de las personas cuidadoras, en especial de las mujeres en condiciones precarizadas, que tiene lugar como resultado de la tensa suma del trabajo remunerado y el TDC no remunerado.
En la siguiente gráfica se presenta la distribución promedio de las horas por semana que académicos y académicas de tiempo completo1 reportan para su trabajo en la Universidad y para el TDC, es decir, para la doble carga o la doble jornada. Si se toman como un todo, la suma promedio de ambos trabajos es 5 horas mayor para las mujeres que para los hombres a la semana.
5. ¿Produjeron menos quienes cuidaron más durante la pandemia?
El estudio muestra que, en el contexto de las desigualdades de género durante la pandemia, las académicas reportan una menor productividad académica que sus pares hombres. Esto se verifica en el promedio de los nombramientos de tiempo completo (T.C.), así como en los nombramientos de personas investigadoras y el profesorado de carrera.
A su vez, se verifica la relación del problema con marcadas desigualdades estructurales de género y etnicidad-racialidad, toda vez que en grupos en situación de desventaja social e histórica se registra una mayor concentración del TDC y una productividad menos favorable. Esto significa que el desempeño académico, entendido como un fenómeno complejo, tiene una de sus explicaciones en la desigualdad estructural.
6. Hacia una política institucional de corresponsabilidad de los cuidados
A partir de este estudio diagnóstico, la Universidad cuenta con mayores referentes para orientar el diseño de políticas institucionales en el ámbito de la corresponsabilidad de los cuidados, con conciencia de que los principios de distribución desigual del TDC por razones de género, etnicidad, clase, entre otros, constituyen problemas estructurales que requieren ser atendidos en sus justas dimensiones. Entre las políticas que se encuentran en desarrollo destacan: la habilitación de espacios que posibilitan los cuidados (salas de lactancia, cambiadores de pañales, insumos para la menstruación digna, sanitarios de acceso universal, etcétera), ajustes a procedimientos universitarios que no toman en consideración la desigualdad en el TDC, acciones de sensibilización a la comunidad y trabajo con varones para la corresponsabilidad de los cuidados.
Mayor información sobre este informe ejecutivo en la dirección electrónica https://coordinaciongenero.unam.mx/ y el correo politicasdeigualdad@unam.mx