
Por la obra Todas las veces termino muerto, el dramaturgo José Manuel Hidalgo, egresado de la carrera de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras, fue galardonado con un accésit (mención honorífica) en la categoría de mejor texto extenso durante los Premios MUTIS 2025, en el marco de la XVI edición del Festival MUTIS de Teatro Emergente de Barcelona, en colaboración con la Academia de las Artes Escénicas de España.
En esta edición, el primer premio a mejor texto extenso fue para la dramaturga española Carmela Novara, por su obra Las liebres duermen con los ojos abiertos. El palmarés internacional se completó con el premio a mejor texto breve para el chileno Juan Alberto Iturriaga Brito y un accésit en la misma categoría para el argentino Alejandro Demaio.
En entrevista, José Manuel explicó que Todas las veces termino muerto narra la historia de un joven actor, Joshenko, quien tiene como máxima artística la idea de que debe morir en escena para poder actuar. “Así es como el personaje valida su arte”.
La obra nace “como una especie de frustración que vivimos al momento de hacer arte. Porque por un lado queremos crear obras auténticas, un arte pasional que exprese un cambio, una conciencia; por otro lado, también tenemos que buscar validación, pensar en becas, en premios, en vendernos en redes sociales… tenemos que ser nuestra propia marca”, añadió.
El dramaturgo, de 29 años de edad, comentó que el jurado calificó el texto como imaginativo, atrevido y con gran sentido del humor. “A mí me gusta la comedia, pero no la comedia de chiste, sino aplicar el humor como una herramienta para enfrentar la realidad”.
Acerca del evento, agregó que se trata de un festival independiente para las nuevas voces. “Conocí el Festival MUTIS por redes sociales y celebré la apertura que tienen a dramaturgos de todo el mundo”.
José Manuel Hidalgo reconoce que su formación en la UNAM fue clave para desarrollar su visión teatral. “Desde la preparatoria me interesaba contar historias, pero fue en la Facultad donde descubrí mi camino. Las clases con profesores como Jaime Chabaud o Luis Mario Moncada me permitieron entender el teatro como una posibilidad de expresión profunda y crítica”.