Graves consecuencias de la producción y manipulación de información falsa

Durante la jornada de conferencias y diálogos magistrales del coloquio internacional organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS), en el que participaron académicos, analistas y periodistas, ellos coinciden en que se ha intensificado la creación de noticias falsas y propagación de desinformación como una estrategia de la derecha que atenta, entre otras cosas, contra el derecho humano a la información. Las víctimas son tanto gobiernos democráticamente electos como la ciudadanía sometida a la manipulación y mentiras que se difunden en redes y medios tradicionales.

En conferencia magistral de la periodista Inna Afinogenova, se alertó sobre un tema permanente durante el coloquio: “El juego sucio, las mentiras y la manipulación de la prensa se sostienen en una falsa pluralidad. El poder financiero de grandes corporaciones internacionales controla lo que se produce como información. Intereses como la agroindustria o los bancos sostienen el sistema económico y también el ideológico”.

El posicionamiento de noticias tergiversadas y sesgadas encima de los contenidos verificados es una estrategia corporativa de control, comentó Renata Turrent, periodista de Capital 21. “Muchas veces esos corporativos mediáticos tienen más poder que los mismos gobiernos”.

La periodista Nancy Flores, de Contralínea, argumentó que los medios de comunicación son “aparatos ideológicos de las grandes corporaciones que se han alejado de la vocación primaria del periodismo, que sería informar. Golpear es su tarea”.

Aissa García, directora de Telesur en México, y Luis Guillermo Hernández, comunicador independiente, señalaron que la ejecución de la guerra mediática desarticula la democracia en favor de élites.

Jonathan Pérez, periodista de Revolución 3.0, indicó que enriquecerse de la información es volverse mercenario. “Los medios hegemónicos son los mismos del poder capital”.

El coloquio internacional se llevó a cabo del 22 al 24 de noviembre en el Auditorio Alfonso Caso, en CU. Hubo más de 900 personas inscritas para asistir a las 10 conferencias y diálogos magistrales con más de 30 ponentes. La organización fue posible gracias al apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

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