Investigaciones con sentido social, la mejor forma de retribuir al país

En esta decimoquinta convocatoria participaron 16 trabajos de tesis

Luis Martínez, Diana Ramírez y Nahúm Reyes. Foto: Víctor Hugo Sánchez.

Al encabezar la ceremonia de la XV Entrega del Premio Víctor M. Luna a la mejor tesis en Ingeniería Civil, el secretario general de la Facultad de Ingeniería (FI), Leopoldo Adrián González González, aseguró que la elaboración de trabajos de tesis de excelencia representa un valor agregado fundamental para la comunidad estudiantil universitaria en su proceso de titulación, que les permitirá ser más competitivos en el mundo laboral al que se van a enfrentar.

Destacó que la Universidad Nacional Autónoma de México se enorgullece de tener alumnas y alumnos tan sobresalientes, quienes seguramente al ejercer su profesión sabrán poner en alto el nombre de la institución.

“Estamos convencidos de que ustedes serán los profesionales que allá afuera, en la vida laboral, en la actividad docente o en el área de la investigación, pondrán muy en alto el nombre de la Facultad de Ingeniería y, por supuesto, de la ingeniería civil mexicana, que siempre ha sido reconocida nacional e internacionalmente.”

El Premio Víctor M. Luna, que cada año otorgan de manera conjunta la Facultad de Ingeniería de la UNAM y la Fundación Víctor Manuel Luna Castillo, reconoce los mejores trabajos de tesis de la carrera de Ingeniería Civil que signifiquen una aportación a la ciencia e ingeniería mexicanas, y cuya elaboración, tema y características del autor enaltezcan los valores de constancia, valentía, alegría, inteligencia, honestidad, veracidad y lealtad.

En esta ocasión, en su edición 2023, el primer lugar lo obtuvo Diana Cristina Ramírez Quintero, por su tesis “Técnicas de rehabilitación de muros de mampostería”, teniendo como director de ésta a Sergio Manuel Alcocer Martínez de Castro.

El segundo sitio fue para Luis Fernando Martínez Arcos, con “Optimización de turbina Wells para el aprovechamiento de energía del oleaje”, y su director de tesis fue Mauro Pompeyo Niño Lázaro; mientras que el tercero se le otorgó a Nahúm Martín Reyes López, por “Rehabilitación de estructuras de concreto reforzado, empleando dispositivos de control de respuesta sísmica basada en resiliencia”, y su directora de tesis fue Valeria Chávez Cerón.

Durante la ceremonia, que tuvo lugar en la sala del consejo técnico de la Facultad de Ingeniería, Diana Cristina Ramírez Quintero, ganadora del primer lugar, destacó que cuando los trabajos académicos adquieren un sentido social, es la mejor forma de retribuir, a través de la Universidad, todo el apoyo de los mexicanos, quienes con sus impuestos y labores diarias pagan una educación de calidad.

“Yo de verdad espero que mi trabajo de tesis no sólo se guarde en una biblioteca, sino que sirva a la sociedad. En este caso, a mí me interesó mucho el tema, porque es la forma de ayudar a quienes han sido afectados por los sismos; pero creo que si todos tenemos ese enfoque de apoyar desde nuestras diferentes áreas, siempre seguiremos levantando el nombre de la UNAM.”

Granito de arena

Por su parte, Víctor Luna Castro, representante de la fundación Víctor M. Luna Castillo, apuntó que el país requiere hoy de mejores estudiantes y mayores oportunidades para los nuevos profesionales universitarios, por lo que refrendó su compromiso de seguir colaborando y aportar su granito de arena para apoyar a aquellos que se esfuerzan y que dan un poco más en sus trabajos académicos.

A su vez el jefe de la División de Ingenierías Civil y Geomática de la FI, Octavio García Domínguez, recordó que la filosofía del premio a las mejores tesis de la carrera de Ingeniería Civil pretende evocar el trabajo docente y de vida del ingeniero Víctor Manuel Luna Castillo, quien fue profesor de la Facultad de Ingeniería desde principios de los 70, siendo un maestro ejemplar a lo largo de su trayectoria académica, sobre todo con un gran interés por apoyar a los alumnos para que obtuvieran el título en esta disciplina, logrando graduar a 23 estudiantes, que no es cosa menor siendo profesor de asignatura.

Destacó que en esta decimoquinta convocatoria del Premio Víctor M. Luna Castillo participaron 16 trabajos, de los cuales tres fueron del área de ingeniería sanitaria ambiental, seis de ingeniería hidráulica y siete de la de estructuras.

Los autores de las tesis premiadas recibieron diploma, medalla y un incentivo económico.

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