Mi posición es un no a la guerra: Javier Camarena

El tenor regresa a la Universidad para ofrecer un recital acompañado por Ángel Rodríguez al piano

Foto: Barry Domínguez.
A Javier Camarena no le gusta hablar de la guerra. Radicado en Zurich, Suiza, en el centro del continente que padece su primer conflicto bélico desde la Segunda Guerra Mundial, el tenor mexicano más reconocido en el mundo preferiría –dice– hablar solamente sobre arte, que es lo que le devuelve a la tierra mexicana y a esta casa universitaria, en donde en otras ocasiones ha obsequiado su canto. Pero los tiempos exigen y es imposible que un artista permanezca en su territorio.

“Es triste que a estas alturas de la historia de la humanidad exista este tipo de situaciones y este tipo de dirigentes de grandes naciones que utilizan su poder para estos fines”, dice sobre la invasión rusa a Ucrania, que ha provocado que artistas rusos como Valery Gergiev, director general del Teatro Mariinski, en San Petersburgo, y la soprano Anna Netrebko vean cancelados contratos en ambos lados del Atlántico ante la presión para que fijen postura en torno a la invasión.

“Mi posición al respecto, obviamente, será un no a la guerra y un total en contra de cómo está haciendo su trabajo este dirigente de Rusia”, responde finalmente el tenor, en conferencia de prensa para anunciar el recital que ofrecerá el domingo 20 de marzo a las 18 horas, en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario.

“Siempre he pensado en la música, el arte y la cultura como medios de comunicación que transmiten principalmente un mensaje, sentimientos, en este caso, de esperanza”, consideró el cantante xalapeño nacido en 1976, quien ha hecho historia en no pocos teatros principales, como el Metropolitan Opera House, donde el público le ha pedido bis –que repita algún aria– en 11 ocasiones, una de ellas sin precedente, pues lo hizo de manera consecutiva en dos funciones de La Cenerentola, de Rossini, en 2014.

Belcanto

El público que asista el 20 de marzo a la Sala Nezahualcóyotl no escuchará el prodigio de la potencia vocal que ha encumbrado a Javier Camarena en el mundo. No serán los sobreagudos descomunales lo que el veracruzano universal luzca en el escenario. En esta ocasión, la maravilla será el belcanto, esa escuela del arte lírica en la que el reto es dar forma a la belleza íntima de la voz.

“El reto mayor es hacer que el público no perciba lo difícil que puede ser y disfrute esta música tan hermosa”, señaló sobre el repertorio en el que es especialista. “Todas las implicaciones y la demanda técnica que tienen el estilo propio del belcanto; una línea y un fraseo elegante, con mucho hincapié en todas las dinámicas que están impresas en la partitura, son aparentemente sencillas”, advirtió, para destacar que a la hora de cantarse son todo lo contrario.

El belcanto es un estilo y una escuela que alcanzó auge en el siglo XIX, y que privilegia la línea y el refinamiento sobre la potencia vocal, destacó Sergio Vela, director de Arte & Cultura de Grupo Salinas, quien organiza el concierto junto con la Dirección General de Música de la UNAM.

Con el acompañamiento al piano de Ángel Rodríguez (La Habana, 1972), con quien ha realizado una dupla artística ya emblemática en sus recitales de cámara, Javier Camarena, uno de los tenores más prestigiados en la cuerda ligera, ofrecerá un programa dedicado a la romanza de salón: piezas compuestas para voz y piano que tuvieron auge en el siglo XIX entre la alta burguesía y la nobleza.

Repertorio

El repertorio estará integrado por las Tres arietas, del catanés Vincenzo Bellini (1801-1835); las Cuatro canciones de Amaranta, del ortonés Francesco Paolo Tosti (1846-1916), con versos de Gabriele D’Annunzio; y los Tres sonetos de Petrarca, de Franz Liszt, piezas del compositor húngaro basadas en los sonetos 104, 47 y 123 del Cancionero del poeta renacentista.

Se trata de obras que Javier Camarena ya ha interpretado en diferentes recitales, particularmente en gira por Estados Unidos, país al que volverá próximamente para ofrecer conciertos en Florida, Dallas y Nueva York, donde participará en Lucía de Lammermoor, de Gaetano Donizetti, en el Metropolitan Opera House. Por lo pronto –aclaró– no tiene más compromisos este año en Europa, y la presentación que ofrecerá en la Sala Nezahualcóyotl es la única que tiene fijada para 2022 en México.

Sobre sus planes de grabación, adelantó que un álbum dedicado a Donizetti, con 10 arias, saldrá al mercado en el otoño; fue grabado en Bérgamo, ciudad natal del compositor, en el teatro y con la orquesta que lleva su nombre. “Será un disco muy emocionante porque fue la música que compuso para la voz del tenor”. Además, espera el lanzamiento de un disco dedicado a piezas de música tradicional y popular mexicana que grabó para la disquera Sony Music México.

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