Nueva perspectiva para disfrutar de las artes

La producción de festivales ha resuelto los grandes retos de la pandemia para crear puntos de encuentro entre espectadores y artistas

La pandemia dicta condiciones inéditas para la vida cultural y artística en cualquier parte del mundo. Mariana Aymerich, Ramiro Osorio y Carmen Romero, directores de festivales de talla internacional, hablaron sobre cómo desde sus respectivas trincheras han enfrentado una situación sin precedentes al participar en la mesa de diálogo Por Confirmar. Festivales Internacionales: de las Salas a las Pantallas, organizada como una actividad extendida de El Aleph. Festival de Arte y Ciencia.

Como eje principal de este intercambio de ideas moderado por Juan Ayala, secretario técnico de Planegación y Programación de Cultura UNAM, se expuso cómo el proceso de producción de festivales ha resuelto los grandes retos para crear puntos de encuentro entre espectadores y artistas, y de qué manera se ha dado salida a estas iniciativas en los espacios virtuales.

Desafíos

Mariana Aymerich, directora del Festival Internacional Cervantino (FIC), comentó que el principal desafío para ellos fue realizar virtualmente la edición número 48. “Lo hicimos contra viento y marea. Implicó cambiar la perspectiva de cómo disfrutar las artes escénicas y preparar el festival en esta situación extraordinaria. Hasta el sueño nos quitó resolver cómo convocar al público, a los artistas y a medios de comunicación. En esto nos apoyaron instituciones hermanas, profesionales de la industria cultural y amigos. Tuvimos que acortar los tiempos, de los 19 días originales nos quedamos con cinco, para no saturar a los usuarios”.

E hizo un recuento de los resultados: se presentaron 30 actividades, todas gratuitas, en las que se dieron cita artistas de 15 países. Casi seis millones de espectadores y 822 artistas nacionales e internacionales en escena. Transmisión de 21 espectáculos diferidos, cuatro en vivo desde Ciudad de México y nueve desde Guanajuato. Trece actividades académicas e igual número de exposiciones, además de dos instalaciones. Comparado con el año pasado, incrementaron la audiencia en casi 20 mil personas.

En su oportunidad, Ramiro Osorio, director del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá, quien fue director de Teatro y Danza de la UNAM y ministro de Cultura de Colombia, consideró que pasar de la fiesta de multitudes a lo virtual ha sido un desafío importante, específicamente en cuanto a cómo encontrar el lenguaje para comunicarse con los espectadores que están detrás de la pantalla. “Es clave generar una reflexión en torno a esta circunstancia a la que nos tenemos que adaptar. El público entró en la disyuntiva de tener acceso a la oferta cultural, artística y de entretenimiento en línea, lo que para nosotros se traduce en contar con un público más amplio”.

Foto: El Aleph. Festival de Arte y Ciencia.

Enseguida, ofreció algunos datos relacionados con Teatro Mayor: su plataforma digital llegó a los 86 millones de usuarios, de los cuales 12 millones permanecen más de 50 por ciento del tiempo de transmisión. Cuenta con 10 millones de seguidores y tiene en su repertorio 40 producciones con artistas nacionales.

En su turno, la directora general y cofundadora del Festival Internacional Santiago a Mil de Chile, Carmen Romero, al igual de quienes le antecedieron en la palabra, compartió su experiencia en la organización de actividades artísticas y culturales en la virtualidad. Explicó que se vieron obligados a reaccionar sobre la marcha y a transformarse explorando qué estaba pasando con su público. “Entramos en un proceso de aceleramiento digital. El reto fue pasar de la plataforma de mediación con productos audiovisuales a una sala virtual con una programación que nos vinculara con los espectadores”.

No pierde las esperanzas, para ella es posible volver al teatro presencial. En tanto eso sucede sugirió crear alianzas nacionales e internacionales, volcar la institución a lo digital, realizar una curatoría diferenciadora, apostar por una comunicación de 360 grados, aportar una pedagogía teatral para los niños que ahora toman sus clases por Zoom, aprovechar que se llega a más gente para enamorarla de las artes escénicas y escuchar, involucrar, acercar y transformar a los nuevos espectadores que se aproximan cautelosamente a estos escenarios híbridos de convivencia, diferenciación y complementariedad.

La sesión, organizada en colaboración con Teatro UNAM y la Cátedra Ingmar Bergman en Cine y Teatro, puede verse en la página de Facebook de El Aleph.

También podría gustarte