“Retrocederíamos cien años en los derechos de las mujeres”
EU alcanzó el derecho al aborto dentro de la tercera ola del feminismo, un logro en apariencia permanente, pero no es así: Nelly Lucero Lara, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
“Esto que está pasando es una situación muy grave porque una de las luchas más importantes del movimiento feminista, como es el derecho a decidir, está siendo vulnerada y lastimada”, comenta en entrevista para Gaceta UNAM.
Pasos que el patriarcado hace retroceder
En 1973 se logró el derecho al aborto en la Unión Americana, es decir, hace casi 50 años. “El feminismo lo tiene claro: cuando las mujeres vamos avanzando en derechos, siempre tenemos que estar a la expectativa y vigilantes de cómo el patriarcado se reposiciona”, considera la también investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género.
Añade que esta situación no es reciente, se repite en varios momentos históricos. “Cuando las mujeres logramos algo, siempre vienen medidas mucho más fuertes y lastimosas en contra de nosotras, así lo vemos con esta ley que se está planteando en Estados Unidos”.
En la década de los 20 del siglo pasado, las mujeres feministas estadunidenses lograron su derecho a la ciudadanía, uno de los objetivos era decidir, dentro del marco de Estado, cómo querían vivir ellas, y uno de los argumentos para eliminar este derecho es que la elección debía tomarla el Estado y no ellas.
Contexto
¿Cuál es el contexto en el que emerge la propuesta de poder acceder a un aborto legal en Estados Unidos? En la década de los 70, Norma McCorvey, emblemática mujer texana muy joven y con hijos, logra reconocimiento constitucional del aborto, y es acompañada por mujeres abogadas para alcanzar este derecho.
Difícilmente los derechos logrados por las mujeres se dan de manera inmediata o mecánica frente a los hombres; es el acompañamiento y la alianza de las mujeres lo que permite abrir las puertas para decidir sobre nuestras vidas y cómo queremos desarrollarnos en la sociedad, explica la doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM.
Estados Unidos logró el derecho al aborto dentro de la tercera ola del feminismo, un logro en apariencia permanente y sin sometimiento al escrutinio público, pero no es así. ¿Por qué? “Porque el patriarcado no ha desaparecido, quienes siguen tomando las decisiones y están en la mayoría de los puestos de poder son hombres”.
Acota que de “los nueve ministros que están revisando esta resolución, seis que votaron a favor son hombres. Los estudios de género y el feminismo lo han planteado desde los últimos 300 años: si quienes toman la resolución sobre la vida y el cuerpo de las mujeres siguen siendo los hombres vamos a encontrarnos una problemática: ¿cómo puedes legislar sobre algo que no atraviesa por tu cuerpo?”
AL presenta un avance
El gran avance de 1973, McCorvey contra Wade, benefició a mujeres jóvenes, pobres, migrantes, latinas y afrodescendientes porque fue una oportunidad para su desarrollo en un país como Estados Unidos. La posible revocación de este derecho de las mujeres significaría regresar al tutelaje del cuerpo de ellas.
En febrero de este año, “el logro colombiano” significó el derecho al aborto hasta las 24 semanas, algo inaudito, mientras que Estados Unidos separó el embarazo por trimestres: en el primero no había ningún problema, en el segundo se empezaba a legalizar, y en el tercero se hacía una revisión sobre si las mujeres podían acceder a ese derecho. “Es decir, mientras que en América Latina tienen un avance en los tiempos, Estados Unidos está presentando una regresión que no la dejaría en 1973, sino la llevaría hasta la década de los 20”.
Una vez filtrado el borrador (2 de mayo) las mujeres estadunidenses han salido a las calles para contener y revertir la situación, han llamado a la Organización Mundial de la Salud para revisar la medida, y están haciendo alianzas con diversos organismos para frenar esta posibilidad de retroceso, expone.
Finalmente, Lara Chávez considera que “estamos viviendo una cuarta ola del feminismo gracias a movimientos como Me Too, por ello, este movimiento debe rearticularse para defender los derechos alcanzados mediante la creatividad, generar estrategias para reaccionar frente al patriarcado y llegar a todos los campos posibles como los medios de comunicación y el gobierno para que no decidan por nosotras”.