Visión de los vencidos, un histórico, ahora editado en macrotipo

La serie Parangona del Programa Editorial de la DGDH ofrecerá títulos diseñados para las personas de baja visión

Foto: DGDH.
La UNAM publicó el primer número de la serie Parangona, con una edición macrotipo de su libro más vendido: Visión de los vencidos. Relaciones indígenas de la Conquista, de Miguel León-Portilla. Esta serie ofrecerá títulos especialmente diseñados para que las personas de baja visión puedan disfrutar de una lectura cómoda y agradable, gracias al macrotipo con el cual están formados y al cuidado de su edición.

Con esta iniciativa, el Programa Editorial de la Dirección General de Divulgación de las Humanidades (DGDH) atiende a un sector de la sociedad que, a partir de ahora, podrá disfrutar de lecturas como la Visión de los vencidos y otros títulos.

De acuerdo con el Informe Mundial sobre la Visión de 2020, de la Organización Mundial de la Salud, “en todo el mundo, por lo menos 2,200 millones de personas padecen deficiencia visual, y de ellas, por lo menos 1,000 millones tienen una deficiencia visual que podría haberse evitado o que aún no se ha tratado”. Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2020 reportó que en México hay 2 millones 237,000 personas con una deficiencia visual.

Valiosa iniciativa

Erika Fernández, directora médica del Hospital de la Ceguera, destacó la importancia de Visión de los vencidos en este formato, pues “tendremos cada vez más gente mayor en el país debido a que la esperanza de vida aumentará, por lo que es crucial desarrollar materiales como éste. Así que pensar en las personas con baja visión es fundamental”. Subrayó la valiosa iniciativa editorial: “En la UNAM pensaron en estas personas. El libro presenta una letra grande, y puedes leer de 30 % a 100 %”.

Durante la presentación del texto, en el marco de la Fiesta del Libro y la Rosa, la especialista en oftalmología y alta especialidad en cirugía en catarata señaló que la única causa reversible conocida de ceguera es la catarata.

Manifestó que en nuestro país la primera causa irreversible de baja visión o de ceguera es la diabetes; y la segunda, el glaucoma, “enfermedad por la que vamos perdiendo la visión de manera periférica”. Asimismo, comentó que la pérdida definitiva de visión “se da por degeneración macular relacionada con la edad; justo Miguel León-Portilla padeció esta enfermedad en sus últimos años”.

Visión de los vencidos. Relaciones indígenas de la Conquista se publicó por primera vez en 1959 bajo el sello de la Biblioteca del Estudiante Universitario. Desde su nacimiento se colocó como una de las ediciones representativas de la UNAM. Es un libro icónico de la historiografía mexicana que se ha traducido a más de 11 idiomas. También se encuentra en sistema braille y ésta es su edición número 30 en idiomas como inglés, francés, italiano, alemán, hebreo, polaco, sueco, húngaro, serbocroata, portugués, japonés, catalán, otomí, checo, esperanto, coreano, chino mandarín, náhuatl y rumano.

José Emilio Pacheco, quien fue director de la Biblioteca del Estudiante Universitario, consideró la obra como un verdadero suceso editorial: “Miguel León-Portilla tuvo el incomparable acierto de organizar textos traducidos del náhuatl por Ángel María Garibay, para darnos la Visión de los vencidos: la imagen que los indios de Tenochtitlan, Tlatelolco, Tetzcoco, Chalco y Tlaxcala se formaron acerca de su lucha contra los conquistadores y la ruina final del mundo mexica”.

El Programa Editorial de Divulgación de las Humanidades diseñó el formato macrotipo para lectura accesible. Entre sus características materiales se puede destacar el tamaño de la fuente, que va de 18 a 20 puntos. El libro no está justificado, pues todas las líneas están cargadas hacia la izquierda, y eso hace que no tenga cortes de palabras, ni los llamados callejones o ríos. Otra característica es que no hay cursivas, pues éstas se sustituyen con negritas. Se buscó el contraste entre la tipografía y el blanco de la página. “Tratamos de que cada carácter fuera lo más visible posible”, apuntó Mauricio Salvador, jefe del Departamento de Publicaciones.

Por su parte, Juan Carlos Torres López, experto en literatura náhuatl que colaboró con León-Portilla, dijo durante la presentación: “Cuando trabajé con él, lo disfruté mucho, aprendí demasiado. Estoy agradecido por la edición de Visión de los vencidos con esta tipografía”. De acuerdo con el profesor de la Facultad de Filosofía y Letras, “la obra del doctor Miguel León-Portilla se caracteriza por darle voz a los que no pudieron hablar, a las minorías”.

En relación con la baja visión, Torres López recordó que el historiador tenía degeneración macular. “Una de las principales actividades que realizaba con él era la lectura de texto y escribía lo que él me dictaba. Yo recuerdo que comenzaba a trabajar desde temprano; cuando yo llegaba a su estudio, ya tenía algunas hojas. Las imprimía en una tipografía de unos 40 o 50 puntos, porque sólo cabían ocho renglones por hoja y aun así bajaba la lupa que tenía en su escritorio o acercaba otra de mano. Hacía correcciones, a veces corregía tanto que era un poco difícil entender. Le costaba trabajo ver al momento de escribir. Si bien para muchos tal vez esto nos hubiera detenido en nuestras carreras, para el doctor no. Él padeció esto y trabajaba de manera incansable. El doctor hubiera apoyado este tipo de ediciones”.

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