Día Internacional de la Mujer: la deuda sigue pendiente

El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, en esta ocasión con el tema “Soy de la Generación Igualdad: por los derechos de las mujeres”, que conmemora el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, una agenda para el empoderamiento de las mujeres.

Aunque el Día Internacional de la Mujer fue oficializado en 1977 por la Asamblea General de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), sus orígenes se remontan a comienzos del siglo XX, cuando, en Estados Unidos y distintos países europeos, las mujeres salieron a las calles a manifestarse para exigir el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre los sexos.

Si bien ha habido avances importantes en relación con la igualdad de género, es innegable que ningún país la ha alcanzado aún. Las mujeres ganan menos, tienen menos oportunidades y son víctimas de prácticas violentas en el hogar y en espacios públicos.

De acuerdo con la ONU, 2 mil 700 millones de mujeres no pueden acceder hoy en día a las mismas opciones laborales que los hombres, debido a restricciones legales.

Otro dato revelador es que, el año pasado, menos de 25% de los parlamentarios eran mujeres… Al respecto cabe recordar que, en 1791, Olympe de Gouges, escritora, dramaturga, panfletista y filósofa política francesa, tomó como modelo la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789 para escribir su Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana, en cuyo artículo X se lee: “Si la mujer tiene el derecho de subir al cadalso, debe tener también igualmente el de subir a la Tribuna…”.

En cuanto a la violencia, las cosas tampoco van por buen camino: una de cada tres mujeres la sigue padeciendo en carne propia y 200 millones de niñas-mujeres han sufrido mutilación genital.

El 2 de julio de este año también se celebrará el décimo aniversario de la creación de ONU Mujeres, entidad encargada de alcanzar la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de las mujeres.

Cultura misógina

En México, como en otros países, no pocos sectores de la sociedad se resisten a reconocer cabalmente los derechos de las mujeres. En opinión de Gloria Ramírez Hernández, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, esto es consecuencia de que la población mexicana ha sido educada por una cultura misógina, constituida desde una óptica heteropatriarcal que discrimina a la mujer.

“Nadie nos formó desde una mirada feminista… Ahora, las mujeres feministas han salido a las calles a levantar la voz, y no van solas: en todas las manifestaciones hay hombres que las acompañan, que se solidarizan con ellas. Es decir, esta lucha no es sólo de las mujeres, ni tampoco es contra los hombres; es una lucha contra las estructuras heteropatriarcales y del poder, porque toda relación implica una relación de poder”, añade la también fundadora y coordinadora de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos de la UNAM y presidenta de la Asociación Internacional de Educadores por la Paz, con sede en París, Francia.

Además de visibilizar la problemática en torno a la igualdad de género, el Día Internacional de la Mujer nos ofrece a todos la oportunidad de rendirle tributo a la valentía y determinación de las mujeres, hacer un balance de los logros conseguidos en la materia y pedir más cambios que contribuyan a una convivencia más justa y equitativa entre mujeres y hombres.

Recuadros:

Derecho al voto
En 1893, Nueva Zelanda se convirtió en el primer país que permitió votar a las mujeres. En México, las mujeres ejercieron por primera vez su derecho a votar en las elecciones federales del 3 de julio de 1955.

Reforma de paridad de género
El 5 de junio de 2019, el Congreso de la Unión declaró constitucional la reforma de paridad de género en los órganos del Estado. Esto significa que los órganos de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial de los tres niveles de gobierno (municipal, estatal y federal) están obligados, en teoría, a mantener una igualdad numérica entre hombres y mujeres.