Dialoga la UNAM para reducir la transfobia

Para reducir la transfobia, esa antipatía u odio hacia las personas transexuales y transgénero, la Universidad Nacional opta por abrir espacios hacia el diálogo, la discusión académica y el entendimiento de esta condición humana.

La discriminación hacia ese grupo es muy grave. Según datos de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, México es el segundo país de América Latina donde hay más asesinatos contra personas trans, solamente detrás de Brasil.

En su página electrónica, dicha Comisión anota que de 2007 a 2017 se registraron 422 transfeminicidios, y cita la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017, según la cual 33 por ciento de mujeres y 41 por ciento de hombres no aceptarían a alguien trans en su casa.

“No estamos haciendo lo suficiente, debemos abrir espacios, dialogar y entender que las fobias son ignorancia. La discriminación y la exclusión surgen muchas veces del desconocimiento. Si ignoramos situaciones, problemas, y no escuchamos, estamos reproduciendo culturas de violencia”, afirmó Juan Antonio Cruz Parcero, director del Instituto de Investigaciones Filosóficas (IIF).

Al encabezar la inauguración del Coloquio Por una universidad sin transfobia, que se realizó de manera híbrida y fue organizado por el IIF, la Comisión Permanente de Bioética del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE) y el Colegio de Bioética, A.C., Cruz Parcero destacó: “Somos uno de los entornos más amigables y, sin embargo, no estamos haciendo lo suficiente. Desde aquí hago un llamado a todas las entidades de la Universidad Nacional para abrir espacios, conocer e informarnos sobre este importante tema”.

En la sala José Gaos del IIF, añadió que desgraciadamente vivimos en una sociedad que fomenta y sufre esa cultura de la violencia todo el tiempo, todos los días. “El discurso público se apodera de un lenguaje de violencia y tenemos que empeñarnos en enfatizar que vivir en una democracia, en un país donde se respete a los demás, es vivir en un lugar en el que se puede dialogar, entender y escucharnos unos a otros” aseguró.

El coloquio, realizado el 30 de mayo en Filosóficas, incluyó tres mesas de discusión sobre violencias contra la comunidad trans visibilizando el problema, los medios de comunicación y su fomento del discurso de odio contra la comunidad trans y por el derecho a una existencia digna.

Siobhan Fenella Guerrero Mc Manus, investigadora del Centro de Estudios Interdisciplinarios en Ciencias y Humanidades de la UNAM, aseguró que en la Universidad existe un estado paradójico puesto que, según datos propios de la Coordinación de Igualdad de Género, es considerada un espacio amigable, y comparado con otros del país es visto como más seguro; pero eso no quiere decir que sea un sitio libre de violencia y desencuentros.

Destacó que el 52 por ciento de las personas trans en algún momento se han encontrado con obstáculos que tienen que ver con trámites. “En muchas ocasiones han tenido problemas con los baños; además, aquí adentro de la Universidad las tasas de ideación suicida entre la comunidad LGBT son mayores que entre las de los heterosexuales”.

Guerrero Mc Manus cuestionó que si eso pasa aquí adentro, afuera es mucho peor. “En ese sentido, celebro que estemos hoy aquí para ir comprendiendo un poco más de cómo llegamos a este momento y cómo salir de él”.

Asunción Álvarez del Río, presidenta del Colegio de Bioética, señaló que el coloquio permitirá conocer de primera mano la realidad que viven las personas trans en nuestro país y en específico en nuestra Universidad. “Significa un paso más en la tarea de atender el problema de la transfobia que se vive en la UNAM”, advirtió.

Patricio Santillán Doherty, titular de la Comisión Nacional de Bioética, dijo que sobre este tema todos debemos aprender. “Es muy importante que en esta Universidad se trabaje en favor de desechar cualquier tipo de fobia que pueda existir”, subrayó.

Javier Hernández, integrante del Seminario Permanente de Bioética del PUIREE, agradeció a los integrantes de la mesa por este esfuerzo común, y resaltó que el coloquio pretende sensibilizar y reflexionar sobre las diferentes violencias a las cuales la comunidad trans ha estado sujeta de manera histórica. Participaron ocho destacados especialistas en ponencias y mesas de discusión.