Las aportaciones de Immanuel Kant, 300 años después

La Facultad de Filosofía y Letras y el Instituto de Investigaciones Filosóficas organizaron este encuentro sobre el pensador, quien planteó tres preguntas a las que dedicó sus obras capitales: qué puedo conocer, qué debo hacer y qué puedo esperar...

Uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal, Immanuel Kant, sigue vigente en su pensamiento filosófico a 300 años de su nacimiento, ocurrido en Königsber, Prusia (hoy Kaliningrado, Rusia), en 1724, coincidieron expertos de la UNAM.

Para celebrar y debatir sobre sus aportaciones al pensamiento filosófico, la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) y el Instituto de Investigaciones Filosóficas (IIFs) de esta casa de estudios organizaron el Coloquio 300 años de Kant, que durante tres días incluyó siete conferencias y ocho mesas de discusión, divididas en ambas sedes académicas.

Durante la inauguración del evento, Miguel Alberto Zapata Clavería, coordinador del Colegio de Filosofía de la FFyL, dijo que la actividad tiene gran trascendencia y relevancia para la historia del Colegio, para la propia Facultad y para su disciplina.

En el Salón de Actos de la FFyL, felicitó la iniciativa que le pareció una obligación, un imperativo, para dar cuentas académicamente de los tres siglos de un intelectual como Kant, que es un parteaguas que no podemos abandonar.

“Se aglutina a dos instituciones que, a mi juicio, siempre deberían estar bien avenidas, como son el Instituto de Investigaciones Filosóficas y la Facultad de Filosofía y Letras, las cuales deben trabajar en conjunto en torno a una misma disciplina”, opinó.

Aurelia Valero Pie, secretaria académica del IIFs, celebró la realización del encuentro a propósito del aniversario de Kant. “Ya ha habido muchas reuniones alrededor del mundo y durante el resto del año escucharemos discutir sobre la obra kantiana”.

Consideró común entre los especialistas kantianos hablar de cierta fascinación al volver a las lecturas de ese autor y descubrir que las pueden volver a conocer, porque en sus obras siempre se encuentra algo nuevo y su pensamiento no se agota, lo que es una cualidad excepcional de este pensador.

“Tiene la capacidad de interpelarnos y hacerlo desde varias disciplinas más allá de la filosofía, como la historia, la antropología, el derecho y la ciencia”, compartió.

Discusión incesante desde diferentes vertientes y disciplinas

En la primera conferencia, dedicada a las Líneas fundamentales de la filosofía kantiana en el siglo XX, Gustavo Leyva Martínez, profesor-investigador del Departamento de Filosofía de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, comentó que desde la publicación de La crítica de la razón pura, en 1781, la filosofía de Kant ha sido leída interpretada, desarrollada y discutida en forma incesante desde diferentes vertientes y disciplinas: en la filosofía anglosajona y en la continental, en la iberoamericana, sea en la epistemología, la ética, la estética, la filosofía del derecho, la filosofía política, o la filosofía de la historia.

Leyva Martínez añadió que para hacer presente la enorme presencia de Kant, no hay más que pensar en el neokantismo de inicios del siglo XX, lo mismo que en estudios históricos y filosóficos en diversos idiomas.

Kant distingue tres preguntas filosóficas a las que dedica sus obras capitales: ¿qué puedo conocer?, en La crítica de la razón pura, calificada generalmente como un punto de inflexión en la historia de la filosofía, en la que investiga la estructura misma de la razón; ¿qué debo hacer?, en La crítica de la razón práctica (centrada en la ética) y La metafísica de las costumbres (con una parte acerca de la doctrina de la virtud y la otra centrada en la doctrina del derecho), y ¿qué puedo esperar?, en La crítica del juicio (donde investiga acerca de la estética y la teleología).

Asimismo, Kant propuso que la metafísica tradicional se puede reinterpretar a través de la epistemología, ya que podemos encarar problemas metafísicos cuando comprendemos y relacionamos la fuente con los límites del conocimiento.

Herramienta básica

En la segunda conferencia, Un solitario encandilamiento: la filosofía desde la ventana de Kant, Pedro Stepanenko Gutiérrez, investigador del IIFs de la UNAM, afirmó que desde que el pensador prusiano lo encandiló y lo ha estudiado, la filosofía en general se ve desde su perspectiva.

“Es como una herramienta básica, como el martillo o las pinzas que se pueden utilizar para una infinidad de tareas. Kant representa una ventana muy amplia para realizar esas tareas, ya que muchos de sus instrumentos provienen de su filosofía.”

Los temas que aborda tienen un valor universal, es decir, no están circunscritos a su época; tienen una historia tan larga que incluso hoy son interesantes.

“Son como la música barroca: quizá algún día deje de gustarnos, pero hasta ahora nuestro gusto ha sido formado en parte por ella.”

Pero a diferencia de la música, la filosofía tiene que transformarse para sobrevivir, porque es casi inevitable que las grandes ideas estén aderezadas con prejuicios de la época. “A pesar del nivel de abstracción de esos temas, siempre hay aristas por donde se cuelan prejuicios”, finalizó.

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