Primeros 45 cineastas egresados con título y cédula

Pertenecen a distintas generaciones del Centro; el cine, manera de pensamiento y participación social

Foto: Erik Hubbard.
Foto: Erik Hubbard.

Llegó el desenlace y un nuevo comienzo. El Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) dio un paso definitivo hacia el reconocimiento, acreditación y certificación del grado de sus alumnos con la entrega a 45 de ellos, de tres generaciones, de diplomas de término, quienes tendrán título y cédula profesional tras la validación de su trabajo fílmico recepcional.

En la Sala Manuel González Casanova del CUEC se realizó este acto inédito en la historia de dicho Centro, en el que se invistió a egresados que pertenecen a las denominadas primera generación del programa de ingreso en años posteriores al primero; última generación del Plan 1995 de Estudios en Cinematografía (Generación 2014), y la primera generación del Plan de Licenciatura en Cinematografía (Generación 2015).

“Se buscó el reconocimiento del grado. Por ello, junto con la Dirección General de Administración Escolar (DGAE) pudimos hacer este trabajo que para nosotros el día de hoy es un acto histórico, que tiene que ver con el crecimiento académico del Centro, y también con el cierre de un ciclo”, expuso María del Carmen de Lara Rangel, directora del CUEC.

La cineasta mencionó que antes se egresaba con un diploma pero no se contaba con el grado, y eso evitaba poder continuar con la formación profesional.

“Ahora tres generaciones concluyeron sus créditos y tendrán la posibilidad de tramitar no sólo el título universitario, sino también su cédula profesional, y eso les permitirá cruzar otros territorios. Fue una gran labor porque a partir de que se aprobó la licenciatura por el Consejo Universitario se hicieron las equivalencias. Algunos alumnos agregaron un curso y pudieron terminar también con sus créditos. Sólo les falta la tesis fílmica”, abundó.

Ivonne Ramírez Wence, titular de la DGAE, dijo que han transcurrido muchas generaciones de manera exitosa y no se había tenido la posibilidad de darles un título. “Hoy la incorporación de las generaciones anteriores a este proceso es un logro para la UNAM”.

Sueños

Macarena Hernández Abreu enmarca su permanente sonrisa con pecas en su rostro. Ella es una de las 13 alumnas que recibieron un diploma. “Para mí es un logro, porque fueron muchísimos años de trabajo, sobre todo porque antes hice otras dos carreras: Diseño y Comunicación Visual, y Fotografía, pero el cine ha sido mi sueño desde la secundaria”.

En la ceremonia también estuvieron los docentes decanos del CUEC. Al tomar la palabra, Jorge Ayala Blanco subrayó la fortuna de haber sido maestro de los jóvenes egresados. “Son la generación del cambio, no solamente al interior del CUEC sino además al exterior. Me parece envidiable que hayan entrado en una escuela y salgan en otra. Nunca olviden que el cine ante todo es una manera de pensamiento, y es una participación social”.

Mario Luna se dijo nostálgico por no tener a sus alumnos más aquí, cada mañana. “Confío en que serán enormes cineastas, lo han demostrado, su calidad humana, su inteligencia. El trabajo cinematográfico es uno de los puntos que puede elevar la cultura en este país, quizá no podremos transformar el mundo pero sí alguna conciencia. Nos seguiremos viendo en el ámbito profesional, ahora somos colegas”.

Mitl Valdez enfatizó que el día había llegado: “Han pasado muchas generaciones que nos hemos empeñado porque este día sea realidad. El CUEC es una de las grandes escuelas de cine del mundo porque les da praxis y el programa de óperas primas para empezar su trayectoria profesional como cineastas. Viene lo mejor”, concluyó.

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