Vigente, el androcentrismo en la enseñanza médica

Síntomas específicos de la mujer en algunas enfermedades

A finales de los ochenta del siglo XX, al menos en Estados Unidos, se comenzó a dejar de confundir la magnesia con la gimnasia en cuanto a salud de la mujer

Antes de esa década, se excluía a las mujeres de los protocolos de investigación clínica y epidemiológica con la falacia de que los resultados podrían estar sesgados por el ciclo menstrual.

Incluso los estudios de enfermedades específicas de la mujer, se hacían en hombres y los resultados se inferían hacia ellas, advierte la doctora Luz María Moreno Tetlacuilo, investigadora de la UNAM.

En 1993, las feministas de EU lograron que el Senado considerara una prioridad nacional la salud de la mujer y que los institutos nacionales la incluyeran en sus estudios para mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento, sobre todo de las enfermedades específicas o más frecuentes en la mujer.

Aunque algunos estudios epidemiológicos las incluían -aclara la especialista en estudios de género y salud-, se presentaban resultados generales, que impedían ver que había diferencias entre mujeres y hombres.

Síntomas ¿atípicos?

“Hay diferencias que no se pensaba que había”, subraya. Se logró documentar que en algunas enfermedades las mujeres presentaban “síntomas atípicos” que podrían ser específicos de su sexo.

Hay también diferencias anatómicas o fisiológicas en unas y otros. La muerte súbita del corazón en las mujeres es causada más por la erosión de las arterias y en los hombres, por su ruptura. En el infarto cerebral, la parálisis de un solo lado es menos frecuente en las mujeres. “lateralizamos menos”.

En infarto al miocardio, síntomas típicos de la mujer son dolor en la mandíbula, el cuello y la parte superior de la espalda. Agruras, ardor retroesternal, dolor de estómago y vómito, con cierta frecuencia. Y súbitamente, fatiga intensa. También dolor en el brazo derecho y no en el izquierdo, síntoma típico en hombres.

En la mujer, que el infarto al miocardio se ubique más en la cara diafragmática posterior del corazón, evita que se presenten alteraciones en el electrocardiograma

A nivel sociodemográfico, las mujeres con infarto al miocardio son amas de casa, pobres “una gran proporción”. Los hombres, en cambio, son de clases económicas más altas y más éxitos profesionalmente.

Sucede algo similar a las mujeres con VIH. Los hombres, además de buena posición económica, son más escolarizados, solteros y muchos, sin hijos. Las mujeres son pobres, casadas, con pareja estable, con hijos e infectadas la mayoría por transmisión sexual.

Sobre mortalidad

Es necesario no solo más investigación específica sobre las diferencias entre hombres y mujeres con las mismas enfermedades, sino también que a los futuros médicos se les enseñe que las mujeres pueden presentar otros síntomas, diferentes a los típicos de las enfermedades estudiadas en los hombres.

Se ha observado una sobre mortalidad de mujeres por enfermedades cardiovasculares. Sobre mortalidad, aclara Moreno Tetlacuilo, es que mueren porque no se inició el tratamiento tempranamente por desconocimiento de los síntomas típicos de su sexo..

En un mal diagnóstico influye también el prejuicio de que “somos muy quejumbrosas y nerviosas”. De modo que al llegar al servicio de urgencias, les recetan antiácidos y tranquilizantes. Y cuando vuelven al hospital, ya está más avanzado el mal.

Además, hay estudios que muestran la inequidad en los servicios de salud. La atención a la mujer es menos expedita y con más premura y más estudios de diagnóstico para los hombres. En general, a ellas les dan menos medicamentos.

Estos resultados son de estudios publicados en revistas como New England Journal of Medicine, The Lancet British Medical Journal y Lancet Neurology y no son sesgados. Fueron hechos en poblaciones muy grandes, sobre todo de países desarrollados como Inglaterra, Canadá y Estados Unidos.

Aunque en México no hay estudios similares, se podría inferir una situación similar para el país y América Latina, porque en las escuelas de medicina predomina el androcentrismo. “Se educa desde la referencia masculina”.

No se enseña, por ejemplo, que el metabolismo, la depuración de algunos medicamentos es diferente en unas y otros. Los analgésicos opiáceos son más efectivos en las mujeres. La aspirina previene más el infarto al miocardio en hombres y más el accidente vascular cerebral en las mujeres.

¿Medicamentos específicos para la salud de la mujer que se hayan descubierto? No más los anticonceptivos. Le permitieron tener menos hijos y más movilidad para desarrollarse en otros ámbitos de la vida. Sin embargo, tomarlos por tiempo prolongado, son un factor de riesgo para accidente vascular cerebral.

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